Augusto: el rompecabezas de la sucesión de un líder irremplazable
Para el comentario:
- El paralelismo con la sucesión de Franco es inevitable ¿Qué semejanzas y diferencias encuentras?
- ¿Es posible que los regímenes sobrevivan a su fundador? ¿Hasta que punto la democracia actual es una herencia de Franco?
- ¿Crees que Franco jugueteó con la idea de instaurar una dinastía con su familia? ¿Hasta que punto se parecen Livia y Carmen Polo en este sentido?
Augusto reflejó en un edicto su voluntad de “saber que los cimientos de la forma de gobierno que he establecido, que es la mejor, perduren” cuando le llegara la hora de morir. Quería dejarlo todo “atado y bien atado”. El problema es que la única forma de disimular la intensa base militarista de su régimen, y de mantener una apariencia de respeto por las costumbres, era manifestar sus preferencias de forma velada. Designar directamente a un sucesor era contradecir todos los esfuerzos desplegados por simular el respeto a la legalidad republicana. La falta de claridad dio pábulo a todo tipo de maquinaciones que al final resultaron desastrosas para la propia descendencia de Augusto, para los mismos a quien se esperaba favorecer. Que Augusto esperaba que su descendencia siguiera manejando las riendas del régimen creado por él, se demuestra en detalles como la construcción de su mausoleo, lugar al que muchos llegaron antes de lo esperado, por cierto. En la celebración de su triple triunfo (Dalmacia, Actium y Egipto), le acompañaba Marcelo, su sobrino. Cesar había hecho lo mismo con el propio Augusto. Los gestos se multiplicaron y culminaron en el matrimonio (25) con Julia, única hija de Augusto. Pero en el 23 Marcelo muere, estrenando el mausoleo familiar, a lo mejor con un poco de ayuda por parte de Livia.
Agripa, la mano derecha de Augusto, había tenido que aguantar la preeminencia de Marcelo, alguien que no le llegaba en meritos, a la suela del zapato. Pero, cuando Augusto se siente morir poco después, es a Agripa a quien llama a su lado y le encomienda su anillo. Mecenas se lo dijo bien claro “Has elevado tanto a Agripa que o le haces matar o le conviertes en tu hijo político”. Y eso hizo, endosarle la recién enviudada Julia, lo que convertía a Agripa en el número uno en la carrera sucesoria. Fue acumulando honores y poderes hasta el 13, en el que se reúne con Marcelo en el mausoleo, su antiguo rival. Pero le había dado tiempo a darle 5 nietos a Augusto. Dos de ellos, Cayo y Lucio fueron adoptados por Augusto antes de la muerte de su propio padre. Tiberio, por su lado, se había ido labrando una carrera militar, y Augusto fue confiriéndole honores hasta que en el 12, con Agripa aun caliente; fue forzado a divorciarse de Vipsania (hija de Agripa, por cierto) y casarse con la que ya se había convertido en una especie de condecoración oficial del sucesor en potencia, la pobre Julia. Pero Druso, (hermano de Tiberio) había ido recibiendo honores similares, aunque murió, despejando el panorama. Sin duda a Augusto le convenía tener opciones. Lucio y Cayo desaparecieron en menos de 18 meses alrededor del 2dc. ¿Tiberio, queda como única opción? Casi, porque Agripa Póstumo había sido adoptado; aunque en 6dc fue desterrado. En 13dc Augusto planeaba una visita secreta para reivindicarlo. Livia se enteró y asesinó a Fabio Máximo, el amigo de Augusto quien iba a acompañarle en la visita. El caso es que Augusto murió poco después y el pobre Agripa Póstumo le siguió, ya fuera por orden de Tiberio o de Livia. Y este pobre si que no fue enterrado en el mausoleo. No fue el único que murió en el exilio, porque Julia tan bien lo sufrió.
El caso es que un poco antes de cumplir los 76 años, en el 14dc. Augusto acompañó a los demás en el nauséelo. Sin duda, todos los movimientos y maquinaciones de la sucesión fueron una fuente de desgracias para muchos de los implicados. Livia ha sido relacionada con varias de las muertes de la familia, pero en la mayoría de los casos no podemos distinguir entre hechos y rumores.